¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto aprecio y tanta empíreo como Tú consagras a tu indestructible Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi crimen. Esta Humor te la pido incluso para los pobres https://letusbookmark.com/story18928315/un-arma-secreta-para-oracion-a-la-sangre-de-cristo